¿Cómo perder peso con el sauna?
Es posible que en alguna ocasión hayas escuchado que perder peso y el sauna son cosas complementarias pero, ¿es real?. El sauna es una práctica que se usó en diversas culturas, tanto en Oriente como en Occidente, debido a su capacidad para desintoxicar el cuerpo, mejorar la salud de la piel y favorecer la quema de grasas.
En este artículo te vamos a contar cómo aprovechar el sauna como apoyo para adelgazar, al mismo tiempo que te explicaremos todos los beneficios que este antiguo tratamiento puede aportar.
Entender cómo funciona y en qué ayuda el sauna
La sauna es un recinto cerrado donde la temperatura suele rondar entre los 70 y 90 grados, dependiendo de si es un sauna seco o húmedo, lo que estimula la sudoración permitiéndonos así eliminar líquidos. Si no sabés cuales son sus diferencias te recomednamos este posteo.
Esta función contribuye a reducir la retención de líquidos en nuestro cuerpo y, en consecuencia, a disminuir la presencia de celulitis, logrando una piel más suave y firme.
Es importante destacar que para utilizar la sauna como apoyo en la pérdida de peso, no se puede depender únicamente del mismo. Al ingresar a este espacio cerrado, lo que se logra principalmente es la eliminación de toxinas a través del sudor y la quema de calorías adicionales. Sin embargo, esto debe ir acompañado de la práctica regular de ejercicio físico y una alimentación saludable para obtener resultados efectivos.
¿Cuánto peso pierdo realmente?
Durante una sesión de sauna, es posible perder alrededor de 300 calorías, pero es importante destacar que esta pérdida de peso no implica una reducción de grasa ni una tonificación muscular. Si te pesas después de una sesión en la sauna, es probable que notes una disminución de peso, pero esta pérdida se revertirá tan pronto como repongas los líquidos que has perdido al beber agua. En realidad, lo que tu cuerpo elimina en la sauna es principalmente líquido.
En consecuencia, la sauna debe considerarse como un complemento a tus hábitos de vida saludables. Para obtener beneficios como una desintoxicación del cuerpo, una piel más firme y una reducción de la celulitis, se recomienda utilizarla al menos dos veces por semana.
Como mencionamos, la sauna no debe considerarse como una herramienta exclusiva para la pérdida de peso, ya que ese no es su propósito principal. En cambio, la sauna puede utilizarse como complemento para mejorar la textura de la piel y reducir la retención de líquidos, pero su efectividad se maximiza cuando se combina con un estilo de vida saludable.
Comunicate por whatsapp con un asesor de ventas para que pueda resolver todas tus consultas.